A raíz de algunos sucesos y teniendo en cuenta experiencias anteriores llegué a la siguiente conclusión: al karaoke no hay con qué darle. Su presencia asegura el éxito y la duración hasta altas horas de la madrugada de cualquier fiesta.
3 comentarios:
Sil
dijo...
Es cierto, es imbatible. No hay que hacerlo demasiado seguido para cultivar las ansias del canto (salvo en mi caso, que son constantes)
El karaoke en confianza -real o creada por alcohol- es lo más y hay lugar para las distintas personalidades y todos somo protagonistas,los que cantan y los que arengan.
3 comentarios:
Es cierto, es imbatible. No hay que hacerlo demasiado seguido para cultivar las ansias del canto (salvo en mi caso, que son constantes)
El karaoke en confianza -real o creada por alcohol- es lo más y hay lugar para las distintas personalidades y todos somo protagonistas,los que cantan y los que arengan.
Hablando de los que arengan, tengo unas fotos que captan perfectamente tu escencia arengadora.
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