sábado, 31 de julio de 2010

Eva


Esta es mi abu Eva, la foto le encanta, nos la dio para incluir en el video que hicimos cuando cumplió 80. Hacía mucho que no iba a comer a su casa. Sus almuerzos se caracterizan por incluir varios platos en su justa medida, como para quedar satisfecho sin necesidad de desabrochar pantalones. Como buena idishe mame, le encanta que los nietos coman TODO y tiene sus truquitos para asegurarlo. Por ejemplo, esta vez nos dijo que no había postre así comíamos más, aunque después se apareció con unas frutillas. El menú incluyó entrada: lasagna de berenjenas y puré de berenjenas; plato principal: pastrón con ferfalaj; postre: frutillas; algo dulce para el café: torta de manzana como la hacía la Baba, su mamá, mi bisabuela. Siempre quiero que me de sus secretos culinarios, esta vez me tiró que el pastrón se deja macerar en la heladera con "salitre". No hace falta suponer nada, ella lo dice con todas las letras: "para mi darles de comer es darles amor". Heredé eso, estoy segura, mis amigas son testigo. Ahora necesito que me diga la posta, que me de sus secretos. Logré un comienzo porque le pedí que me regale un cuaderno con sus recetas para mi casamiento. Y me lo hizo, un Rivadavia de tapa dura, a puño y letra de mi abu. Escribió unas 10 recetas y me dejó el resto de las 100 hojas en blanco para mi. Me dijo que lo vamos a ir completando juntas, así me explica mientras cocinamos. Un regalo divino, un tesoro. Mi mamá también tiene un Rivadavia de recetas con manchas de ingredientes que usa desde que tengo memoria. Me da felicidad ese cuaderno que empezó mi abu, se que lo voy a tener siempre, le voy a agregar cosas hasta que explote. Y me voy a acordar de ella cada vez que lo abra. Algún día le voy a empezar un Rivadavia a alguna nieta. Y le voy a dar los abrazos que me da mi abu Eva.

viernes, 23 de julio de 2010

ojo, no hablo de sexo

¿Por qué se dejan meter el dedo en el orto sin chistar? No siempre va a estar el boludo que chiste por ustedes. Un día de estos caen en la guardia con un dedo gigante en el intestino grueso que solo saldrá de su interior con cirugía mayor. No digan que no avisé, flojitos.

lunes, 19 de julio de 2010

tres hermanas


No solía respetar la privacidad de mi hermana mayor durante mi infancia. Cada una de nosotras tenía una habitación. La muy ilusa la cerraba con llave para que no le usemos sus cosas. También cerraba con llavecita el último cajón de su placard, con una llavecita y un candadito que ella misma había instalado. La extremadamente ilusa. Nunca creyó que entraba a su habitación por la ventana que daba al patio, aunque bajaba la persiana, la tan ilusa. La persiana que se levantaba con una sola mano, ja. Nunca se imaginó que sacaba el cajón de arriba y leía todas y cada una de sus cartitas sin siquiera mover su cajón secreto un centímetro de su lugar. Nunca se imaginó que me ponía sus aparatos porque yo también quería aparatos (y los hechos con la pulserita de goma no estaban tan buenos como los verdaderos). Nunca. Al igual que yo, que me creía tan canchera, nunca me imaginé que mi hermana pequeña hacía exactamente lo mismo (menos la cerdada de los aparatos). Y seguro que me requisaba la habitación a mi también. Pendejita. Recién hará un año nos confesamos todo esto, y ya pasaron más de 20. Y nos cagamos tanto de risa. Menos mi hermana mayor con el tema de los aparatos. Eso creo que no lo perdona. En fin, lo admito, fui una maldita pendeja de mierda, pero Pao, interpretalo como admiración. Era eso nomas.

sábado, 17 de julio de 2010

Me cuesta desentenderme de lo que no entiendo.
Sobre todo cuando involucra seres humanos.

viernes, 16 de julio de 2010

llame ya, por favor se lo pido

Si hay algo que me pone nerviosa es cambiar de canal y que aparezca una minita tetona, comiéndose las uñas esculpidas, repitiendo un teléfono, quedándose callada un minuto seguido con cara de constipada, mirando a cámara, diciendo alguna pelotudez y rogando que alguien llame para ganarse 1300 pesos si encuentra una palabra de 5 letras que rime con la puta madre que te parió. Igual, considero una situación pesadillezca estar obligada a hablar sola y llenar una hora seguida de silencio con algo que salga de mi cabeza. Sin olvidar, claro, que mis tetas no tienen absolutamente nada que ver con los globos que portan estas mujeres. Ojo, no es mi intención desmerecer un laburo digno. Tal vez tienen el sueño de convertirse en la próxima Vicky Vanucci. Tal vez este tipo de programa es un semillero de estrellas y no lo se apreciar. Tal vez sería bueno cambiar de canal porque mientras escribo esto sigue esa mierda de fondo.

jueves, 15 de julio de 2010

para el bítul de villa urquiza



Mi vecino no para de escuchar "If I Fell", por ende yo tampoco. La tengo en la cabeza todo el tiempo, por suerte es hermosa. Así que acá va, para que escuchen mi pensamiento un rato (si a eso le intercalan un poco de información sobre antipsicóticos, trastorno de ansiedad generalizada y efectos adversos metabólicos de las drogas estarán verdaderamente bailando una conga en mi cerebro).

martes, 13 de julio de 2010

CHAN!

El próximo pasaje que saque a AG es solo de ida.
Loco, ¿no?

viernes, 9 de julio de 2010

qué plato!

1 AM. Mi madre teje mientras yo trabajo en la computadora. La tele encendida. Pongo a Vivi. Idishe mame comenta con el espíritu que la caracteriza: ¡¿Esta mujer no descansa nunca!?. Un plato.

sábado, 3 de julio de 2010

efecto edilicio

Rendí muchos parciales y finales en la Facultad de Medicina. No había sensación más horrible que ir en el colectivo, llegar al hall, encontrarme con mis compañeros, esperar para que me llamen a dar un oral o entrar a rendir un choice en el Aula Magna, la biblioteca o alguna cátedra. Cuando me recibí me creí libre de ese tipo de sensaciones. El 30 de junio pasado rendí el examen final de la carrera de especialista. Integrador, todas las sedes de la carrera de especialista de la UBA rendían juntas. Otra vez en la facultad. Esta vez en la biblioteca de graduados. En unos bancos de cuero con olor a facultad de medicina. En unas mesas de lectura con veladores individuales que no funcionaban. Y tuve reviviscencias zarpadas, retorcijones, nervios. Volver a la facultad a rendir examen, quién lo hubiera pensado después de tantos años. Me puso nerviosa el examen en si, claro, pero que sea en la facultad le agregó un plus de cólico abdominal importante. Esa facultad es un mounstro. Aunque ahí haya pasado situaciones muy emocionantes y felices, sigue siendo un mounstro.