viernes, 30 de diciembre de 2011
como para equilibrar un poco
Bueno, luego de vomitar en el post anterior mis miserias, tengo noticias de esas que me hacen feliz. Primero, mi bebé tiene un dientito asomando ahí abajo que me da una ternura que no lo puedo explicar, con su dientín ahí, es lo más hermoso que vi. Y sin su dientín también, claro. Segundo, me acabo de enterar que gané este premio, yo que nunca gano nada, espero que aún siga siendo mio porque este fin de año y su efecto mueve-estanterías hizo que no consulte mi casilla por una semana. Y la verdad, nunca creí que iba a tener suerte entre tanta gente, así que eso solo me pone muy contenta. También me di cuenta de que no me está haciendo bien el libro que estoy leyendo (Los Enamoramientos, de Javier Marías). Me encanta el libro y se que no voy a dejarlo, pero es heavy y para esta época del año no se si fue la elección adecuada...tendría que haberlo empezado en enero. Pero bueno, ahí estoy leyéndolo día tras día, esperando la noche y la tranquilidad para seguirlo, y espero que ahora que noté que me está generando pensamientos recurrentes bastante desagradables, se me vayan mágicamente. En otro orden de cosas, hay gente que realmente no tiene un carajo que hacer de su vida y entra en los blogs para bardear, cosa que no me deja de asombrar. Mirá que gastar tanta energía en prender el ventilador y desparramar tu mierda en forma de comentarios no es poca cosa. Hay que estar muy lleno de caca. Pobre persona.
jueves, 29 de diciembre de 2011
pienso luego existo
Tercera vez que empiezo a escribir y borro. Porque no se qué decir para sacarme lo que me molesta en este momento, y creo que escribir ayudaría pero no se. Pienso que ahora debería estar en Buenos Aires para acompañar a la gente que quiero. Pienso que me estoy perdiendo cosas que no van a volver a pasar y yo estoy acá, y esas cosas allá. Que las cosas que me pasan acá, allá serían más fáciles de resolver. Que no estoy cuidando lo que tengo. Que quiero vivir 100 años y que me da miedo no estar para cuidar a mi bebé. Que tengo que hacer algo. Reflexiones de miércoles por la noche. Solo eso.
viernes, 23 de diciembre de 2011
lugares comunes
Siempre lloré con esta peli, pero ahora este final en un aeropuerto y yo viviendo en Alta Gracia...me mató! Mi deseo para este año: que tengamos más encuentros y menos desencuentros, de todo tipo, ejem.
martes, 20 de diciembre de 2011
década
Hace 10 años tenía 22. Bastante grande, pero una pendeja. Lo miré por TV, sin entender bien qué pasaba. Como una nenita asustada le pregunté a mi mamá qué quería decir que estábamos en estado de sitio. Me contestó con tranquilidad, pero no me tranquilizó en absoluto. Tal vez a ella, que le tocó vivir épocas nefastas en este país, el estado de sitio declarado por un presidente como ese no le daba miedo. Tal vez yo soy una cagona que no salió a la calle y se arrepiente. Hace 10 años me quedé pegada al televisor toda la noche, mirando cómo la gente de mi país se hartaba de que le metan el dedo en el orto. Hace 10 años un cacerolazo que nos trajo dignidad. Simios con armas y a caballo, amedrentando familias, niños, hombres, mujeres, abuelas y madres que defendían sus metros de plaza para que al menos ahí no se derrame la sangre de la gente digna. Tirando animales contra personas mientras tiraban sus latigazos energúmenos. Cumpliendo órdenes igual que sus caballos obedecían sus maniobras. Hace 10 años un presidente se escapó por la puerta de atrás y éramos una masa sin rumbo, cagada a palos, harta. La manifestación generaba odio y tiros, gases lacrimógenos vencidos, y todo se les fue de las manos. Gente hambrienta y desesperada. Bolsas de comida arrojadas desde un camión a la gente, a personas, como un hueso se le tira a una jauría. Hambre. Desesperación. Y ganó el pueblo, mi gente, el país. Gracias a quienes salieron a la calle a impedir que nos sigan cagando de arriba de un poste. Hoy pienso qué hubiera pasado en este país sin el argentinazo.
domingo, 18 de diciembre de 2011
minuto zen en el aire
por este camino
con este paisaje
salgo a caminar
a pensar
a mirar el cielo
respirar los árboles
dejar que la energía fluya
y escuchar el agua
el todo, la nada
mi paz
miércoles, 14 de diciembre de 2011
de pirulos
¿Viste que hay cosas que uno no puede evitar repetir automáticamente? Hablo de frases disparadas por una palabra u otra frase. Por ejemplo, alguien dice "llueve con sol", yo pienso o digo "se casa una vieja". Yo digo "se nota", mi marido me contesta "agarrame las pelotas". Y así. Bueno, mis tíos, o en realidad la hermana de mi papá y su marido a los cuales nunca sentí tíos (pasa en las mejores familias), tenían un perro negro, grande, o no tan grande pero así lo veía yo desde mi perspectiva de niña de 5 años como mucho, que se llamaba Pirulo. Y la joda era decir "Pirulo, el que se tapa la nariz y respira por el culo". Y yo, a mis 32 años y habiendo transcurrido 27 o más sin saber de Pirulo, sigo repitiendo la jodita en mi cabeza. A veces en voz alta. Y ahí la cosa se complica.
martes, 13 de diciembre de 2011
un año!
En un día como hoy, hace exactamente un año, estábamos escriturando esta casa...¡feliz cumple Don Roberto! Don Roberto, así se llama nuestro hogar, con ese nombre vino y no se lo vamos a cambiar. Es nuestra primera casa propia, con todo lo que eso significa. Cuando la compramos nos imaginamos a nustros hijos disfrutándola, siendo felices acá. Nuestra familia, nuestro futuro. JR estaba en mi panza, y desde ahí escuchó mi explicación: "Esta va a ser tu casa, está viejita pero tiene un parque re lindo, vas a poder explorar, jugar a la pelota, hacer lo que quieras. Vas a ser feliz."
lunes, 12 de diciembre de 2011
¿quién da más?
Esta casa que compramos hace un año y habitamos hace unos 7 meses tiene muchas cosas hermosas, otras no tanto, otras definitivamente feas. Entre las primeras está el parque y sus árboles. Hay un magnolio del cual (como se habrán dado cuenta) estoy más que enamorada. Sigo como si fuera una novela cada movimiento de las magnolias, dónde hay pimpollos, cuando se abren, cuántas hay. De vez en cuando corto alguna para perfumar la cocina. Además, el magnolio tiene la forma típica de arbolito que dibujamos en la escuela. Y unos verdes que me inspiran un cuadro que voy a empezar estos días, cuando termine el que estoy haciendo. El parque también tiene un ciruelo lleno de frutas que estamos por cosechar, esperando el equilibrio justo entre dulzor y acidez. Ese ciruelo nos recibió hace un año, cuando entramos por primera vez a esta casa. Aquella cosecha resultó muy abundante, creo que llenamos unos cuantos baldes, sobró para empacharse y regalar ciruelas a varias personas. Así que en breve veremos qué surge este año, que promete algo similar al pasado. El aguaribay, no tiene un aspecto muy afortunado, para qué negarlo. Le salen unos pirinchos del tronco que creimos que era una planta parásita y cortamos, hasta que vimos otro, con los mismos pirinchos. Además, será feucho pero tiene carácter, porque esa poda no hizo más que darle fuerzas para sacar unos pirinchos más gigantes. El paraíso, lo quiero porque me hace acordar a mi época de escuela primaria. Tira los famosos venenitos, amarillos, redonditos, asquerosos, que uno usaba de munición en alguna guerra improvisada en la vereda del colegio. El pino es el más alto, y está parasitado por una especie de pompones, pobrecito, no le crecen bien las hojas, uno de estos días le voy a empezar a sacar esos cositos con una escalera, a ver si remonta. Tenemos un ciprés muy venido a menos que podría funcionar como árbol de navidad. Pero está muy castigado el pobre, no lo sacamos un poco porque nos da pena, y otro poco porque tenemos otros ítems en la lista de prioridades. Y aquí llegamos al meollo del post, luego de la amable introducción a este terreno. Tenemos dos higueras. Cada una da muchos higos. No somos fanáticos de los higos, pero nos gustaría disponer de ellos para comer, regalar, cocinar algo. Acá chocan los árboles con otra de las cosas hermosas que se disfrutan de esta casa, los pájaros. Vienen de visita muchos tipos de pájaros, son lindos, les tiro pan, se quedan, me encantan. Excepto por la plaga de loros que para esta época se instalan en las higueras y se comen los higos maduros. Basta para que un día vislumbremos uno que está casi a punto y planifiquemos cosecharlo al día siguiente, para que algún loro se lo clave antes. Llegar a buscarlo y que solo quede la cáscara ya nos da una bronca...y se nos va la ecología al carajo. En esos momentos se escuchan cosas vergonzosas e impracticables como "loros de mierda, vamos a darles con un rifle de aire comprimido", "vamos a cazarlos y venderlos como el chino cirujano", "hay que buscar los nidos y voltearlos", "debe haber algún aparatito que los ahuyente como eso que se usa para los murciélagos", etcétera. Mi última idea fue comprar una especie de malla de tul o algo similar y fabricar una bolsa gigante que cubra al árbol pero no le tape el sol. Impracticable también por el poco tiempo del que dispongo para hacer ese tipo de tareas. Aquí apelo a su inventiva, necesito que me digan qué hacer para que los loros no me caguen TODOS los higos. Leo atenta sugerencias. Desde ya, se agradece cualquier tipo de idea.
sábado, 10 de diciembre de 2011
todos los caminos conducen a friends
Estoy hace 30 minutos al teléfono para sacar un turno. Una voz de hombre me dice: su llamada es la 3º...2º...1º en la cola y será respondida por el primer operador disponible, gracias por su paciencia. Al mismo tiempo suena una música agradable, menos mal. Yo sigo esperando, mientras escribo esto. Y ya no tengo paciencia. Un agravante: es la segunda vez que llamo, porque en la primera, cuando llegué a esta altura, ME CORTARON. Hola, ¿me estás jodiendo?? encima es una llamada interurbana la puta que te parió. ¿Me estarán mintiendo? No se si seguir esperando...pero el tipo me sigue diciendo que soy la próxima, y ya esperé...a ver...¿35 minutos? Me siento Phoebe esperando atención al cliente para que le arreglen el teléfono. Ya fue, corté.
jueves, 8 de diciembre de 2011
que conste en actas
Las fiestas no me deprimen en absoluto, nunca me deprimieron. Y a esta altura del año, cansada después de mucho ajetreo físico y mental, todo me chupa un huevo, grande, de avestruz. Solo quiero estar relajada, cómoda, con mis hombres que me dan felicidad y amor. Espero que cada vez se use menos pirotecnia, la detesto. Espero que algún día alguien se de cuenta de lo feos que son los turrones esos blancos que te parten una muela, eso debe deprimir, porque parecería que es obligación que haya al menos uno en cada mesa, y solo para las fiestas. Después, durante todo el año, pasan al olvido o se liquidan en alguna góndola olvidada del supermercado. O, peor peor, quedan y se van comiendo cuando ya no hay algo dulce y rico, situación que se puede estirar hasta marzo, ponele. Este año voy a brindar cuando se me cante el ojete, no cuando, y solamente cuando, la radio nos diga 10, 9, 8.....3, 2, 1 FELIZAÑONUEEEEVOOO. A este año que termina lo voy a despedir con beso y abrazo, gracias por lo que nos diste, que fue mucho. Un año memorable, nació nuestro bebé, nos mudamos, se lanzó el satélite (¡oh! ¡gracias a todos los que lo hicieron posible!). Hubo equipo, mucho equipo. Hay equipo. Este año decidí cosas importantes, me dejé de joder con otras no tan importantes. Acepté, resigné, me adapté, cambié, crecí, me hice cargo, me independicé de muchas ataduras nefastas y me conecté conmigo. Conocí amigos nuevos, me adueñé de mi nuevo hogar, empecé un capítulo. Decidí que no voy a tener TV en mi habitación (si, yo, la TVdependiente para dormir) y que no voy a poner cable ni nada parecido. Me olvidé de lo que era el insomnio, leí poco. Me acostumbré a las mañanas y a las siestas y me despedí de las trasnoches. Me acostumbré al silencio y al sonido de este aire cordobés que no tiene desperdicio. Así que 2011, gracias por todo. ¡Un saludo a los que me conocen!
domingo, 4 de diciembre de 2011
magnolia
Hoy es mi cumpleaños, 32 diciembres. Estoy feliz, el panorama se va despejando y mi vida toma un rumbo espontáneamente, como debe ser, como vienen las cosas buenas, fluye. Me desperté y mire por la ventana del living directo al magnolio. Vi una flor blanca, muy blanca. Y otra. Y más. Alcancé a contar unas 12. Llueve, pero no me importó nada. Me vestí, agarré un cuchillo y salí a buscar una, necesitaba verla de cerca, olerla. Es hermosa, enorme, muy blanca. Huele a cítrico, limón y naranja, una mezcla rica. La puse en mi ventana, en una tetera hermosa que fue de alguien querido. No pude dejar de mirarla un ratito, lo que me dejó JR. No se cuál será la magia de las magnolias, pero algo tienen. No son simples flores, tienen una personalidad respetable. Según San Wikipedia, existen antes que las abejas, hace 95 millones de años, y eran polinizadas por escarabajos, por eso son resistentes y en lugar de pétalos tienen tépalos. Hay muchas especies, creo que la mia es grandiflora. Hoy es mi cumpleaños y para festejarlo les regalo esta magnolia.
sábado, 3 de diciembre de 2011
pan, paz, más
La voz de ella me calma, me lleva a mi vida de pequeña, a las cuerdas de la guitarra de mi papá, y a las de su garganta también. A un lugar tranquilo y conocido. Me hace pensar y cantar, aplaudir como loca mientras JR me mira y grita, y yo grito más fuerte y sigo cantando, y bueno, terminamos pareciendo dos locos. Jugamos a gritar, el con la licencia de ser un bebé, yo con el agravante de ser su madre. ¿Se supone que una madre es un parámetro de cordura? Que no se suponga, no me gustan las suposiciones.
viernes, 2 de diciembre de 2011
el mundo al que vienes
Hoy compré este libro para JR.
Es un derroche de ternura, me hizo emocionar hasta las lágrimas.
Se lo mostré y leí, miraba atento con sus ojitos curiosos.
No veo la hora de que entienda lo que le leo.
Por ahora entiende que lo amamos.
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