viernes, 20 de agosto de 2010

B.F.F.E.

Hoy me di cuenta de lo boluda que era entre los 10 y los 12. Me creía taaaaaan canchera y piola...pero no lo suficiente como para evitar dejar un testimonio de mi pérdida de aceite en la agenda de mi mejor amiga. Posta, me dolieron los ojos. Me daba miedo pasar de página. Hasta descubrí que me elegí un apodo malísimo con el cual firmaba mis derroches de inteligencia y al ladito, entre paréntesis, ponía mi nombre real. Muy looser. Lo bueno es que ella era tan boluda como yo. Y que en el fondo debíamos saber que no eramos muy normalitas, porque eso que escribíamos quedaba entre nosotras. Un secreto entre boludas que se re apoyaban porque tenían unos problemas terribles, y se re entendían, y estaban re presentes en la vida de la otra, e inventaban canciones piolas con la melodía del coro de la iglesia. Me reí mucho de nosotras, dos niñas que pegaban cosas muy significativas en la agenda como por ejemplo la etiqueta autoadhesiva del zoquete de la manzanita, Mills.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siiiiiiiiiiiii!!! Eramos re boludas, pero bueno, nadie tiene por qué saberlo... Queda entre nosotras...

kit sch dijo...

esa etiqueta era lo más
quiero una