martes, 9 de junio de 2009
efecto blog
Hace tiempo escribí un post para exhorcisar la maldición del fideito. No sirvió. Sin embargo, hoy estuve reflexionado lo siguiente: hay ciertas cosas negativas que yo pensaba mucho y tenía muy presentes como anécdotas, recuerdos, en fin, cosas. La cuestión es que no las pienso tanto desde que las escribí acá y no comprendo por qué. ¿Será que al dejarlas por escrito no necesito recordarlas más? Tal vez la especie de discusión que se genera con los comentarios hace que procese esos temas y los deje de lado...no se qué será, pero está bueno. Lo siento por ustedes, que tendrán que ser testigos de mis miserias.
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3 comentarios:
che ese me lo perdi, no se cual es la maldicion del fideito...pasa miserias nomas, aca estamos para bancarlas!
Vió que hablar de ciertas cosas a veces alivia? Bueno, me parece que escribir tiene un poco ese efecto también.
Y creo que, además, hacerlo de una forma semi o 100% anónima también ayuda. Eso.
Y lo último: Mi palabra verificadora (stiontar) no creo que tenga mucho que ver con nada. Me llama mucho la atención.
Creo que escribir sirve para frenar las obsesiones mentales, pero cuando la obsesión viene en acción, no te queda otra que dejar de meter el dedo cuando hay fuego cerca de una puta vez.
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