lunes, 12 de septiembre de 2011

la grasa de las capitales

Hoy, mi último día en BA, concluyo:

- Aún no pasé al modo turista.
- Caminar por Rivadavia con el cochecito no da.
- Muy caro el taxi, al bondi no me subí, con el pibe a cuestas, paso.
- Extrañaba a mi gente, lindos encuentros.
- Necesito a mi marido, 10 días es mucho tiempo lejos.
- Parece que mi hijo creció rápido, se parece al padre, es cabezón y muy gordo.
- La próxima vez vengo con la valija vacía, esta ciudad me genera un relleno valijero importante.
- Muy incompatibles la dieta y las visitas y reuniones sociales. MUY.
- Todavía no se calcular la ropa que necesito, usé el 30%.
- Metrobus...¿lo qué?
- Las vendedoras de los negocios de ropa son muy conchudas.
- Todo queda lejos, mucha cara de ojete, mucho ruido.
- Carísimo. Dos ensaladas con una coca 120 pe.
- Mi familia es la más linda.
- Mis amigos también.

Qué lástima, pero adiós.

1 comentario:

gerdambra dijo...

se te está corriendo la perspectiva, la ciudad chica hace esas cosas, volves unos dias y Bs As no te parece mucho mas grande?