A veces hay que meditar un minuto antes de emitir opiniones o comentarios sobre temas ajenos delicados e íntimos. El efecto que pueden tener palabras aparentemente inocentes no es poca cosa.
Hay personas que tienen la capacidad de cagarse en la opinión ajena. También hay personas que tienen la capacidad de callar intimidades.
Yo no. Una pena, me sería tan útil.
1 comentario:
que pasó?????????
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