viernes, 29 de enero de 2010
repeat
Cuando tenía unos 14 años me fanatizaba con cierta canción y la ponía en modo repeat. De esta forma podía disfrutar el mismo tema unas 438 veces seguidas. Cantar también era una opción, y por supuesto bailar, si el tema daba para eso. El único detalle que nunca tuve en cuenta es el efecto de la repetición infinita de un mismo tema en la gente que me rodeaba. No tuve eso en cuenta, al igual que mi vecina, que no para de escuchar un tema de Madonna hace 10 días, todo el día. En algunos momentos se olvida y deja el CD entero, pero no suena muy diferente para ser sincera. Hasta en ciertos momentos se anima a cantar a los gritos. Y tengo tanta buena suerte que el tema se me pegó, y ahora vive en mi cabeza cuando voy en el bondi, cuando laburo, etc. En un principio pensé que se trataba de una bailarina practicando una coreografía. Después escuché cómo su madre a cagaba a pedos por estar todo el día sin hacer un pito, hasta hubo amenazas. Así que imagino que es una boluda grande y tan piola como era yo a su edad.
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1 comentario:
Tal vez habría que regalarle un par de auriculares inalámbricos a esa muchacha. Eso o algún código de convivencia.
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