Una cosa puede ser solo eso o muchísimo más. No soy materialista, definitivamente no lo soy. Pero me caracterizo por atesorar objetos y ahora que estoy lejos creo que además de ser decorativos, estéticos, funcionales o lo que venga, me dan seguridad. Porque muy frecuentemente son objetos con historia, que fueron de otro, o pertenecieron a otro lugar que fue mío. Ahora, lejos de todo, me hacen sentir cerca, o rodeada de algo conocido, de mis seres amados, de mis lugares de siempre, de la gente que extraño. Aún creo que demasiado, que no me acostumbro a esta vida, que vivir así es algo irreal, pasajero, que no me pertenece, que es una etapa y después viene lo de siempre. Y a veces no me pasa, y disfruto el presente sin nostalgias. Y los objetos y su historia siempre están transitando la vida conmigo. Conectándome con lo que soy, como una especie de referencia, un faro o algo así.
Este es uno de los que más seguridad da:
5 comentarios:
qué lindo texto Chubasca!
oh! se agradece...
yo tengo el patio lleno de piedras que me traje del arroyo, y estoy tratando de hacer crecer un espinillo a ver si la vegetacion autoctona prende en Bs AS
un abrazo
Que bueno que ese objeto tenga un lugar en la casa,que conviva entre ustedes,se nota que es apreciado y de alguna forma es un pedacito mío.Lo que hace que estemos mas cerca.Los quiero y extraño!
peliculón
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