Qué linda que es mi casa un domingo de sol. Con olor a aire rico y silencio de sierras. Y María Elena cantando para Juan, mi gordito chancho, tranquilo en el cochecito hipnotizado con sus juguetitos mientras se tira pedos. Preparando todo para un asadito, con el viento que hace sonar el carrillón. Y un abrazo y unos besos de él de vez en cuando. Y todo lindo.
3 comentarios:
Ay ay ay Dani, sos muy graciosa!
y yo aca en bs as, quien me mandó, no? mi madre solita ahi en su casa...
Venía re poético hasta lo de los pedos. Pero tiene su encanto, ja.
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