Imaginen la sensación que queda al despertar luego de una pesadilla horrible. La felicidad que tengo me hace sentir de una forma totalmente opuesta a eso. Debo confesar que tenía ganas de casarme pero no imaginaba lo lindo que es. "Aprovechá todo que se te pasa muy rápido", me dijo
Sil. Y tenía razón, me quedé totalmente manija de fiesta, hubiese necesitado unas 5 horas más.
Y qué tal la vida de casada? No se qué decir. Qué pregunta pelotuda. Tal vez no es el momento de responderla, tal vez en diez años pueda sacar conclusiones sobre "la vida de casada".
Por ahora pasó mucho menos que una vida.
Y mucho más de lo que yo esperaba.
2 comentarios:
¡Qué definición tan perfecta lo de la pesadilla al revés! Que sean muy felices y se llenen de dulces y bebés.
Gracias Seño!!!!!!
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