miércoles, 12 de agosto de 2009
la mandarina se pasea
A raíz de una conversación que mantuve hace unos días me quedé pensando lo siguiente: hay frutas que son más aceptadas socialmente para salir del hogar. Por ejemplo, si voy a llevarme una fruta al laburo automáticamente pienso en una manzana. La saco, la como, listo, no pasa a mayores. Ahora bien, la manzana me parece bastante aburrida y decido llevarme una mandarina. La mandarina, y creo que la banana también, son frutas que si uno las saca del contexto del hogar generan reacciones en la gente. Algunos consideran que no da comerse una mandarina en el laburo por el olor, por las semillas, porque se te ensucian las manos, etc. Y la banana lo mismo. Yo estaba entre esos algunos. La cuestión es que yo decidí hacer la prueba y llevé la mandarina. Y me pidieron un gajo sin miradas de desaprobación. Moraleja: llevate una mandarina al laburo, no pasa naranja (cuac!).
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3 comentarios:
lo de la banana no creo que sea por el olor, más bien por el modo de comerla, cuac
tambien uvas, damascos, ciruelas, peras, duraznos.
Me gusta mucho la banana, y cuando digo banana me refiero a la fruta. Me parece ideal para sacarla a la calle porque viene en su propio envase, no te ensucia las manos, no tiene semillas ni carozo que escupir. Pero es muy raro comer banana por la calle sin escuchar los comentarios de los boludos, los libidinosos o ambos a la vez, que como si estuvieran haciendo el chiste por primera vez en la historia, te hacen algún comentario sobre comerte la banana. Yo suelto un "qué original" con la boca llena y sigo caminando muy oronda.
A la gente que se queja del olor a mandarina, realmente no la entiendo. Es uno de los olores más ricos del mundo.
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