Cenamos en mesa redonda.
Redonda salió la velada.
Velada acogedora como la gente al servicio de los comensales.
Comensales parados trataron de pescar una cuota de placer cremoso.
Cremoso se derretía el bocado mientras ellos se reían sin dejar la tarea un milisegundo.
Milisegundo pude concentrarme en la pesca de tanta risa.
Risa en una cena donde el tema de conversación fue la propia cena.
Cena, una fondue obscenamente exquisita.
Tengo mucha sed.
4 comentarios:
mucho violeta, naranja, amarillo, un poco de rojo: receta para mi cuadro.
Ayer me quemé la lengua con queso y hoy tengo las papilas gustativas dilatadas.
besitos dani. Flopita.
como diria hiug...excccxxquisitooo!
jajaja yalu!
DOBLE RACION!!!
che, que exigente la nenita....hay que bajarle los humos...(me gusta esa expresion y nunca tengo mucha oportunidad de usarla)
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