para los que están
y los que no tanto
para los que comprenden
y los que lo intentan
para los que miran
y los que se involucran
para los felices
por la felicidad ajena
para los hombros, orejas y bocas
que contienen, escuchan y dicen
para las risas y las lágrimas
compartidas y encontradas
para los brazos
que abrazan de verdad
para las noches, las tardes
los mates, tecitos y otras yerbas
para mis hermanas
las de verdad y de la vida
para los nuevos
y los que no me acuerdo desde cuándo
para mi amor
mi amigo, mi sol
para todos ustedes
felíz día
domingo, 20 de julio de 2008
miércoles, 16 de julio de 2008
tan poquito
Caminar por ese lugar puede llegar a convertirse en una experiencia aterradora. Sobre todo a las tres o cuatro de la tarde. Ni hablar de las siete. Menos de la noche. No fuí tan valiente para experimentarlo. Ahí se ve la miseria humana en su máximo esplendor. La pobre miseria de los que están y la miseria de los que dejaron a esos que están. La tristeza y el desamparo de estar solo en el mundo. El llanto que nadie escucha, la locura que nadie quiere ver. Los saludos demasiado esporádicos en medio de una existencia llena de incertidumbre, desorientación, alegría poco alegre, actos desinhibidos y ganas de tener otra vida. El abandono y la felicidad insana, las ganas de quedarse. Y el lugar se convierte naturalmente en la casa de muchos. Entonces, puede verse el significado de estar. De saludar, dar un abrazo, escuchar, comprometerse y hacer. Así, de la única manera que puede entenderse es de cerca. Caramelitos...monedas...hebillas...yerba. Es tan poquito...
viernes, 11 de julio de 2008
sábado, 5 de julio de 2008
jueves, 3 de julio de 2008
martes, 1 de julio de 2008
tarjeta de cumpleaños
Ayer cumpliste años. Y no pude escribirte una tarjeta. Cada cosa que se me ocurría me provocaba un nudo en el estómago. Algo tan simple como escribirte una tarjeta más de las decenas que te escribí me fue imposible. Me daban ganas de llorar. Así que te di el regalo con mi mejor sonrisa y sin tarjeta. La tarjeta hubiera dicho algo así como que te quiero muchísimo y que sos una hermana para mi. Que te deseo felicidad y que me hacés bien. Que con vos me siento en casa. Que valoro y agradezco la tranquilidad y claridad que me transmitís en este momento tan raro de mi vida. Gracias por acompañarme siempre. Y esta es la tarjeta que debería haber acompañado la cartera.
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